En esta foto del año 75, están dos de los hermanos de German, Jesús y Andrés. Su padre trabajaba en Guinea y las historias sobre el continente Africano que ellos nos transmitían nos dejaban con los ojos abiertos. Yo entendía a la perfección su añoranza paternal y el deseo de poder estrechar, tocar a tu padre, siempre lejos del hogar. Mi padre era marino y también permanecia largas temporadas fuera de casa, y las fechas mas indicadas, tan solo podía tener su voz al otro lado del teléfono. El hermano mayor de Jesús y Andrés se llamaba Germán, y hoy las noticias hablan de su muerte, lejos del hogar, .Un cancer en estado avanzado lo ha consumido.
En los años ochenta se fue a Gabon y allí trabajo como mecánico forestal. Su familia ha intentado en vano traerlo a morir a su hogar, a pasar sus últimos días en Santurtzi y así poder decir adiós a los suyos. Sin recursos economicos para afrontar esta empresa , se han movido en instituciones, tanto estatales, como autónomas, sin resultados positivos. La muerte no sabe de papeles y demoras administrativas, viene y te lleva. Nadie ha ayudado a los suyos, nadie los ha escuchado.
Germán era como tantos, un buen tipo, simpático y alegre, que un día siguió los pasos de su padre y partió a África a buscarse la vida y la ha dejado en aquel Continente.
Dicen que el dinero no da la felicidad, pero hubiera ayudado a German a morir entre los suyos.
3 comentarios:
hola soy la hija de german ,gracias por tus palabras,me gustaria tener la fotografia q sale en el blog pero tampoco la puedo ver ni bajar ,mi direccion de correo electronico es la siguiente:txoritxoria@hotmail.com
BUENAS SOY JORGE EL HIJO DE GERMAN , GRACIAS PORESAS PALABRAS TAN LLENAS DE SENTIMIENTO
Soy Angel. En su día, a mediados de los 80's, conviví con Germán en las selvas gabonesas. También conocí a su padre y hermanas.
Yo regresé, pero Germán quedó allí.
Han transcurrido muchos años de su desaparición, pero yo me he enterado ahora mismo de ella.
El suceso, además de las desafortunadas circunstancias que concurrieron me ha conmovido de pena y de rabia.
Pasado tanto tiempo, por más que quizá nadie lea ya estas líneas y aunque queden en las profundidades de estas redes informáticas, quiero manifestar que Germán fue una gran persona, buena y un extraordinario compañero con el que compartí grandes aventuras y que nunca olvidé.
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