Hoy, sobre las siete de la tarde, hace treinta años que los salvadores de la patria intentaron devolvernos a las catacumbas de la dictadura.
Con la pistola en la mano y luciendo un bigote al mas puro estilo fascista, el entonces teniente coronel Tejero entro en el Congreso y secuestro, junto a sus acólitos armados, a todos los dirigentes políticos democráticamente elegidos por el pueblo.
Lo que paso aquella tarde que se extendió durante la noche hasta la mañana del día siguiente, es de todos conocido. Pero, aun hoy quedan preguntas sin responder.
¿Quien era aquella alta autoridad que tenia que aparecer en el Congreso?
¿Estaban al tanto del golpe los servicios de información?
Son muchos los puntos oscuros de aquel día. Quizás al final, dadas las circunstancias del momento, fue mejor hacer pactos de silencio y salvar la Democracia.
Como siempre ocurre en la historia, serán próximas generaciones quienes conozcan la verdad de aquel día, si es que hay otra verdad.
2 comentarios:
Yo creo que nunca lo llegaremos a saber, pero en el fondo creo que no quiero saberlo...
Besicos
Despues de publicar el post, algunos de mis compañeros de trabajo que no conocieron el golpe en directo, me preguntaban ¿que queria tejero? ¿porque el golpe?
Ellos pertenecen a una generacion que, por suerte, les suena a chino e imposible que la democracia pueda estar en peligro, como lo estuvo aquel dia.
Saludos
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