Esta imagen pertenece a un invierno de hace mucho tiempo en Santurce (entonces no se decía Santurtzi).Una tarde oscura, huerfana de Sol. Una tarde que sabe a soledad tranquila y buscada.
Este paraje estaba situado en lo que hoy es el gran Superpuerto. En estas playas aprendimos a nadar, a bucear. Disfrutamos del salitre que en el verano daba olor a nuestra piel.
Aquellas playas con nombres tan peculiares como "las Cañaveras", "las Bañeras" o la tan conocida "las Vegas".
Fueron lugares que ocupan un capitulo de nuestras vidas.
Aquí dejo un trozo de aquel Rompeolas, un momento de soledad junto al mar.
2 comentarios:
Me has hecho recordar al perro, un setter gordon, con el que tantas veces recorrí esos lugares, mi viejo amigo Bull.
tengo preparada la foto para ponerla
una foto en la sardinera
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