Cuando el sueño nos invade, las calles se tiñen de luces y sombras que conforman un poema visual
perfecto. Los ruidos nocturnos son una sinfonía que acompaña a este increíble paisaje nocturno.
Calles empedradas, edificios de otro siglo y desde lo alto la Basílica.
1 comentario:
Nitido
Publicar un comentario