SEXO Y PUBLICIDAD

Givenchy da la campanada de la temporada al elegir a Lea T como modelo estrella de su campaña otoño-invierno. Licenciada en Arte y estudiante de veterinaria, la hija del legendario futbolista brasileño Toninho Cerezo es la mano derecha del director creativo que ha resucitado la firma fundada por el modisto que convirtió a Audrey Hepburn en icono del glamour. Lea T ejercía de ayudante personal de Ricardo Tisci, pero éste aprovecha su belleza para transformarla, pese a su escasa experiencia, en la primera modelo transexual de alta costura. Porque Lea, de 28 años, nació Leandro Cerezo.

Hasta conocer a Tisci, admite que se sentía «confundido» y que le gustaban tanto los hombres como las mujeres. Pero disipó las dudas cuando el modisto, para el que probaba sus creaciones antes de sacarlas a las pasarelas, le animó a llevar tacones en una fiesta, comprarse unas plataformas de 'drag-queen' y arreglarse las cejas. Lea trabajó durante un tiempo como modelo masculino, pero en los castings casi siempre la confundían con una mujer «por su feminidad».

Su transformación de hombre a mujer, nunca aceptado por su ultracatólica familia, le ha llevado a las portadas de 'Vanity Fair' y de la edición francesa de 'Vogue', donde posa con los senos al aire y las manos tapando parte de sus genitales masculinos. Lo hizo para ayudar «a todos los transexuales del mundo». A finales de año, pasará por el quirófano para someterse a la operación definitiva de cambio de sexo. Aunque asegura no tener intención de continuar su carrera de maniquí, ya hay quien la ve como sucesora de sus compatriotas Gisele Bündchen y Adriana Lima. Lea es, según Tisci, «una verdadera diosa». Pero ella se siente triste por mucho que le acompañe el éxito profesional. «Los transexuales no pueden permitirse el lujo de enamorarse. Nacemos y crecemos solos. Es el precio que debemos pagar». Pero el mundo del lujo, tan conservador como poco amigo de los escándalos, la ha recibido por la puerta grande. ¿Hasta cuándo?