Yo soy uno de los pocos que se queda en su ciudad disfrutando de estos días de relax. Hoy miércoles la marea de maletas ha comenzado a abandonar las ciudades, para ir a pueblos, lugares de mar o montaña.
Durante casi seis días disfrutare de la tranquilidad de los alrededores. Podre aparcar, sentarme en una terraza sin esperar a que quede vacía una mesa.
En semana santa nuestro entorno es más nuestro.Un paseo por las calles al atardecer.
Pero cuando vuelve todo el que se fue, nos sentimos agredidos, todo se llena y la noria vuelve a girar.
1 comentario:
Yo también me quedo, y la verdad es que tengo ganas de disfrutar en soledad :)
Besicos
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